En el 2018, Piura fue elegida para la implementación de un proyecto piloto de ciudad inteligente mediante la firma de un convenio entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de la República de Corea y la Municipalidad de Piura, a cargo del exalcalde Óscar Miranda Martino. El actual alcalde de Piura, Juan José Días Dios ofreció convertir a Piura  en la "primera ciudad inteligente de Latinoamérica", es decir superar a las grandes metropolis como Buenos Aires o Santiago, incluso a nuestra ciudad capital Lima.

Para entender la magnitud de este proyecto y evitar ilusionarnos con el ofrecimientos, sepamos que una ciudad inteligente o "smart city" se define como un sistemas complejo e interconectado que aplica las nuevas tecnologías para gestionar eficientemente los servicios que requiere la ciudadanía. Según la Escuela de Negocios IESE de la universidad de Navarra los factores que se evalúan para calificar a una ciudad como inteligente son: Economía, Capital Humano, Cohesión social, Medio Ambiente, Gobernanza, Planificación Urbana, Proyección Internacional, Tecnología y Movilidad/Transporte.

Según Juan Murillo, responsable de análisis Territoriales del BBVA Data y Analytics, una ciudad inteligente detecta las necesidades de sus ciudadanos, y reacciona a estas demandas transformando las interacciones de los ciudadanos con los sistemas y elementos de servicio público en conocimiento.

Piura está muy lejos de ser la primera ciudad inteligente de nuestro continente (según IESE Lima aparece en el puesto 11 de sudamérica), sin embargo, este proyecto permitirá una mejora en las áreas de: tráfico vehicular, seguridad ciudadana, prevención de desastres y gestión de residuos, sentando las bases de un trabajo a largo plazo que requiere del apoyo y compromiso no solo del Estado, también del sector privado y sobre todo, de los ciudadanos, quienes deben estar al nivel de la ciudad en la que habitan.